jueves, 10 de octubre de 2013

Y el mundo sigue

   Llevo un tiempo sin escribir en el blog, un cúmulo de acontecimientos me lo impidió. Ahora ya entré en la universidad, comencé a estudiar una carrera. Ahora más que nunca me gustaría contarte las novedades; ahora comprendo lo que sentías y de lo que hablabas, cuando estudiabas la carrera de psicología. 
   Tras tu ida, cambié mi manera de ver el mundo. Con cada día que pasa, para mi es un día menos de mi vida. Comienzo a comprender de que no me da tiempo de hacer todo lo que desearía, de leer todos los libros que quisiera, de ver todas las películas, de viajar por todos los lugares, de aprender tanto como quisiera... Y no es que intento aprovechar los días al máximo, ¡no! Soy una persona perezosa, una de las que más. Simplemente ahora disfruto de lo que hago cada minuto de mi preciado tiempo que estoy en la tierra. 
   Hace poco falleció una persona muy querida por nuestra familia, una persona que conociste en la última visita a Mallorca. Se fue derrepente, sin avisar, no nos dio tiempo de despedirnos. Si no puedes decir adiós a una persona importante para ti, deja en tu alma una herida abierta que tarda mucho en curarse, si es que se cura algún día. 
   Me gustaría tanto de que estuvieras aquí. Pero no pierdo las esperanzas de que un día nos volveremos a encontrar en el Más allá, pero espérame, no te vayas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario