martes, 13 de mayo de 2014

Robert Lanza y la idea de la inmortalidad

   Hace poco leí este artículo en el periodico El Confidencial y me gustaría compartirlo aquí:


"LA IDEA DE LA MORTALIDAD NO TIENE SENTIDO" 

La física demuestra que hay vida después de la muerte, pero "nuestra mente no lo ve"

     “La muerte, tal y como la concebimos, no existe, sólo es una ilusión”. Esta es la principal conclusión a la que ha llegado el médico y director de Advanced Cell Technology Robert Lanza, defensor de la teoría del biocentrismo, en la que se niega que el tiempo o el espacio sean lineales. Para la gran mayoría de científicos este tipo de afirmaciones son sólo sandeces o, al menos, hipótesis indemostrables. Sin embargo, Lanza parece haber encontrado en el famoso experimento de Young, también denominado de la doble rendija (doble-split), el perfecto aliado para defender su tesis. Si con este se logró demostrar la naturaleza ondulatoria de la luz, Lanza pretende hacer lo propio con el espacio y el tiempo.
     En la obra Biocentrism: How Life and Consciousness are the Keys (BenBella Books), el físico norteamericano parte de la premisa de que la vida crea al universo, y no al revés, la base misma del biocentrismo. A partir de aquí, va deduciendo paso a paso que la mortalidad es una idea falsa, creada por nuestra conciencia.
    La mortalidad es una idea falsa, creada por nuestra concienciaEn primer lugar, sugiere que la conciencia de una persona determina la forma y el tamaño de los objetos en el universo. Para explicarlo, utiliza como ejemplo la forma en la que percibimos el mundo que nos rodea: “Una persona ve un cielo azul, y se le dice que el color que están viendo es azul, pero las células cerebrales tienen la capacidad de variar esta percepción, pudiendo ver el cielo de color verde o rojo”. En pocas palabras, concluye, “lo que vemos sólo existe gracias a nuestra conciencia”.
El multiverso y la teoría de las cuerdas
     Este es el motivo por el que Lanza dice que creemos en la muerte. Al observar el universo desde el punto de vista del biocéntrismo, erramos a la hora de concebir el espacio y el tiempo, pues lo haríamos en función de lo que nos dicta la conciencia. En resumen, el espacio y el tiempo son "meros instrumentos de nuestra mente”, por lo que entender la muerte como algo terminal no tendría sentido según sus tesis.
Robert Lanza.         Al concebir que las dimensiones espacio-temporales son meras construcciones mentales, la inmortalidad sería una realidad para Lanza. Es decir, hay vida después de la muerte (física) debido a que habitaríamos un mundo sin fronteras lineales de espacio y tiempo, lo que entronca con la teoría de las cuerdas.
     A pesar de ello, lamenta el científico, seguimos creyendo que “la vida es sólo un poco de carbono y una mezcla de moléculas, las cuales dan forma a nuestra existencia durante un tiempo y luego vuelven a descomponerse en el suelo”, explica el físico. ¿Por qué? Simplemente, “porque se nos ha ensañado que las personas se mueren, aunque sólo existe la evidencia de que desaparece el cuerpo en un momento dado”.
“Trascendemos a la vida, pero nuestra mente nos impide verlo”
     Para explicar la muerte física del cuerpo, Lanza recurre a la teoría del multiverso o universos paralelos. Una interpretación a la que se ha dado un fuerte pábulo debido a los datos recogidos por el satélite Planck, que mostró una serie de anomalías supuestamente causadas por la atracción gravitatoria de otros universos. Así, según Lanza, “todo lo que ocurre en nuestro universo está sucediendo también en el multiverso, por lo que la vida nunca dejaría de existir en este sentido.
Cuando el cuerpo desaparece, nuestra vida se convierte en una planta perenne que vuelve a florecer una y otra vez en el multiverso“Cuando morimos, nuestra vida se convierte en una planta perenne que vuelve a florecer una y otra vez en el multiverso”, explica gráficamente el físico. Por tanto, la vida trascendería a la forma lineal bajo la que se rige nuestro pensamiento. Esto es porque, como sucede con las partículas de la luz, la materia y la energía “funcionan como las ondas”.
     El estudio del fenómeno de las Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM) ha centrado en los últimos años la atención sobre la posibilidad de que exista la inmortalidad. Una de cada cinco personas que sobrevive a una parada cardíaca asegura haber tenido una ECM durante el tiempo de duración de un coma o de muerte clínica, en el que supuestamente desaparecen todas las señales externas de vida, pero que son capaces de narrar luego sus sensaciones y percepciones.
Investigaciones millonarias para demostrar la inmortalidad
     Cada vez son más los investigadores médicos interesados en este fenómeno, y la literatura sobre el tema llegó a su cénit con la publicación el pasado año de La prueba del cielo: El viaje de un neurocirujano a la vida después de la vida (Zenith). Un libro superventas en el que el neurocirujano Eben Alexander narra su supuesta experiencia en el más allá durante el tiempo que estuvo en coma.
     Para intentar acabar con esta incertidumbre, la fundación fundación John Templeton que, con base en Filadelfia, se describe a sí misma como “un catalizador filántropo para la investigación sobre las Grandes Cuestiones de la vida”, financiará con cinco millones de dólares una selección de proyectos de investigación sobre las experiencias al borde la muerte. Es lo que se ha dado en llamar el Proyecto Inmortalidad.
     Entre los elegidos en el Proyecto Inmortalidad destaca Sam Parnia, director de investigación sobre reanimaciones en la Universidad de Nueva York, quien tratará de de determinar si las ECM son reales. Es decir, discernir si sus causas son físicas o, por el contrario, parapsicológicas o metafísicas. Para ello, el autor de Erasing Death: The Science That Is Rewriting the Boundaries Between Life and Death analizará la actividad cerebral de los pacientes que sufren un paro cardíaco. De este modo, tratará de determinar si las conexiones neuronales son susceptibles de provocar una experiencia subjetiva, verse a uno mismo fuera del cuerpo y en tercera persona mientras los médicos tratan de reanimarlo.

"La física cuántica demuestra que hay vida después de la muerte"

Publicado: 15 nov 2013 | 12:52 GMT Última actualización: 15 nov 2013 | 13:06 GMT
Hay vida después de la muerte, y la muerte es una ilusión creada por nuestra conciencia. Un científico estadounidense ha encontrado pruebas de esta teoría en la física cuántica.
"Creemos que la vida es solo la actividad del carbono y una mezcla de moléculas; vivimos un tiempo y después nos pudrimos bajo tierra", escribió el doctor en medicina Robert Lanza, citado por el diario británico 'Daily Mail'.

Este profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad Wake Forest de Carolina del Norte argumentó que los humanos creemos en la muerte porque "nos han enseñado a creer que morimos"; es decir, nuestra conciencia asocia la vida con el cuerpo, y sabemos que el cuerpo muere.

Su teoría, denominada 'biocentrismo' o 'universo de la biocéntrica', explica que la muerte no puede ser tan terminal como creemos. Según esta teoría, la biología y la vida originan la realidad y el universo, y no a la inversa.

De eso se desprende que la conciencia determina la forma y el tamaño de los objetos del universo.

Para dar un ejemplo, Lanza se centra en cómo percibimos el mundo que nos rodea. Una persona ve el cielo azul y le dicen que ese color es el 'azul', "pero se pueden cambiar las células de su cerebro para que vea el cielo de color verde o rojo".

Nuestra conciencia da sentido al mundo y puede ser alterada para cambiar nuestra interpretación. Desde el punto de vista de la biocéntrica, el espacio y el tiempo no se comportan de manera tan rígida ni tan rápida como nos presenta nuestra conciencia.

Si aceptamos la teoría de que el espacio y el tiempo simplemente son 'herramientas de nuestra mente', entonces la muerte y la idea de la inmortalidad existen en un mundo sin límites espaciales ni lineales. 

Los físicos teóricos creen que hay una cantidad infinita de universos en los que diversas variaciones de personas y situaciones existen y ocurren simultáneamente.

Lanza afirma que todo lo que puede suceder sucede en algún momento en todos estos 'multiversos' (los múltiples universos posibles), lo que significa que la muerte no puede existir "en un sentido real".

Según Lanza, que participó en los primeros experimentos de clonación, cuando morimos nuestra vida se convierte en una "flor perenne que vuelve a florecer en el multiverso".

Para corroborar su teoría, el científico citó un experimento conocido como 'experimento de la doble rendija', que demuestra que la percepción humana participa en el comportamiento de la materia y la energía.


Texto completo en: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/111416-fisica-cuantica-vida-despues-muerte

"La física cuántica demuestra que hay vida después de la muerte"

Publicado: 15 nov 2013 | 12:52 GMT Última actualización: 15 nov 2013 | 13:06 GMT
Hay vida después de la muerte, y la muerte es una ilusión creada por nuestra conciencia. Un científico estadounidense ha encontrado pruebas de esta teoría en la física cuántica.
"Creemos que la vida es solo la actividad del carbono y una mezcla de moléculas; vivimos un tiempo y después nos pudrimos bajo tierra", escribió el doctor en medicina Robert Lanza, citado por el diario británico 'Daily Mail'.

Este profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad Wake Forest de Carolina del Norte argumentó que los humanos creemos en la muerte porque "nos han enseñado a creer que morimos"; es decir, nuestra conciencia asocia la vida con el cuerpo, y sabemos que el cuerpo muere.

Su teoría, denominada 'biocentrismo' o 'universo de la biocéntrica', explica que la muerte no puede ser tan terminal como creemos. Según esta teoría, la biología y la vida originan la realidad y el universo, y no a la inversa.

De eso se desprende que la conciencia determina la forma y el tamaño de los objetos del universo.

Para dar un ejemplo, Lanza se centra en cómo percibimos el mundo que nos rodea. Una persona ve el cielo azul y le dicen que ese color es el 'azul', "pero se pueden cambiar las células de su cerebro para que vea el cielo de color verde o rojo".

Nuestra conciencia da sentido al mundo y puede ser alterada para cambiar nuestra interpretación. Desde el punto de vista de la biocéntrica, el espacio y el tiempo no se comportan de manera tan rígida ni tan rápida como nos presenta nuestra conciencia.

Si aceptamos la teoría de que el espacio y el tiempo simplemente son 'herramientas de nuestra mente', entonces la muerte y la idea de la inmortalidad existen en un mundo sin límites espaciales ni lineales. 

Los físicos teóricos creen que hay una cantidad infinita de universos en los que diversas variaciones de personas y situaciones existen y ocurren simultáneamente.

Lanza afirma que todo lo que puede suceder sucede en algún momento en todos estos 'multiversos' (los múltiples universos posibles), lo que significa que la muerte no puede existir "en un sentido real".

Según Lanza, que participó en los primeros experimentos de clonación, cuando morimos nuestra vida se convierte en una "flor perenne que vuelve a florecer en el multiverso".

Para corroborar su teoría, el científico citó un experimento conocido como 'experimento de la doble rendija', que demuestra que la percepción humana participa en el comportamiento de la materia y la energía.


Texto completo en: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/111416-fisica-cuantica-vida-despues-muerte

miércoles, 9 de abril de 2014

Mallorca

   Me acuerdo que hechabas a Mallorca mucho de menos. Por la vida, por los  momentos que has vivido aquí, por la belleza y el clima entre otros. Me acuerdo que cada vez que venías casí consegía convencerte que te quedaras, pero al final recordabas que tenías otra profesión, decías que aquí no hay futuro. El trabajo... Y me prometiste, recuerdo muy bien que me prometiste, que cuando nos jubilaríamos vendrías aquí, a Mallorca, a pasar tus días aquí. Espero que cumplas tu palabra, aunque sea en otro mundo.


jueves, 16 de enero de 2014

Para Esther

   Estos días estuve enferma y pasé un mes en el hospital, por eso no aparecí por el blog. Gracias a mi madre no pasó nada más de lo que tenía que pasar tarde o temprano. Te escribo lento y, a lo mejor, con faltas de ortografía porque se me ha dormido toda la parte derecha y ahora uso solo la izquierda. Cuando esté más fuerte te escribiré. Sólo quisiera que sepas que no me olvidé de tí, sigues y seguirás siendo mi mejor amiga!

jueves, 10 de octubre de 2013

Y el mundo sigue

   Llevo un tiempo sin escribir en el blog, un cúmulo de acontecimientos me lo impidió. Ahora ya entré en la universidad, comencé a estudiar una carrera. Ahora más que nunca me gustaría contarte las novedades; ahora comprendo lo que sentías y de lo que hablabas, cuando estudiabas la carrera de psicología. 
   Tras tu ida, cambié mi manera de ver el mundo. Con cada día que pasa, para mi es un día menos de mi vida. Comienzo a comprender de que no me da tiempo de hacer todo lo que desearía, de leer todos los libros que quisiera, de ver todas las películas, de viajar por todos los lugares, de aprender tanto como quisiera... Y no es que intento aprovechar los días al máximo, ¡no! Soy una persona perezosa, una de las que más. Simplemente ahora disfruto de lo que hago cada minuto de mi preciado tiempo que estoy en la tierra. 
   Hace poco falleció una persona muy querida por nuestra familia, una persona que conociste en la última visita a Mallorca. Se fue derrepente, sin avisar, no nos dio tiempo de despedirnos. Si no puedes decir adiós a una persona importante para ti, deja en tu alma una herida abierta que tarda mucho en curarse, si es que se cura algún día. 
   Me gustaría tanto de que estuvieras aquí. Pero no pierdo las esperanzas de que un día nos volveremos a encontrar en el Más allá, pero espérame, no te vayas.

sábado, 3 de agosto de 2013

Volver a la vida

Daría la mitad de mi vida para devolverte la vida, aunque sea por unos días. Envidio a las personas que saben que van a morir, cuando les da tiempo de terminar de hacer las cosas, de arreglarlo todo, de despedirse. Yo no pude y un artículo leído hoy me recordó la cruda realidad, que la gente que se va no vuelve. Ya se me había olvidado... A veces, muchas veces se me olvida que ya no estás y que jamás te volveré a ver. Tengo la sensación de que sigues cerca, en otra ciudad y que simplemente no tengo tiempo de llamarte. Y que en el momento que quiera, marcaré tu número y oiré tu voz alegre y lleno de vida al otro lado del teléfono. Y todo lo que ha pasado será tan sólo una pesadilla, un turbio recuerdo que pronto se olvidará y todo llegará a ser como antes. No pido más, sólo que vuelva a ser como antes...