jueves, 10 de octubre de 2013

Y el mundo sigue

   Llevo un tiempo sin escribir en el blog, un cúmulo de acontecimientos me lo impidió. Ahora ya entré en la universidad, comencé a estudiar una carrera. Ahora más que nunca me gustaría contarte las novedades; ahora comprendo lo que sentías y de lo que hablabas, cuando estudiabas la carrera de psicología. 
   Tras tu ida, cambié mi manera de ver el mundo. Con cada día que pasa, para mi es un día menos de mi vida. Comienzo a comprender de que no me da tiempo de hacer todo lo que desearía, de leer todos los libros que quisiera, de ver todas las películas, de viajar por todos los lugares, de aprender tanto como quisiera... Y no es que intento aprovechar los días al máximo, ¡no! Soy una persona perezosa, una de las que más. Simplemente ahora disfruto de lo que hago cada minuto de mi preciado tiempo que estoy en la tierra. 
   Hace poco falleció una persona muy querida por nuestra familia, una persona que conociste en la última visita a Mallorca. Se fue derrepente, sin avisar, no nos dio tiempo de despedirnos. Si no puedes decir adiós a una persona importante para ti, deja en tu alma una herida abierta que tarda mucho en curarse, si es que se cura algún día. 
   Me gustaría tanto de que estuvieras aquí. Pero no pierdo las esperanzas de que un día nos volveremos a encontrar en el Más allá, pero espérame, no te vayas.

sábado, 3 de agosto de 2013

Volver a la vida

Daría la mitad de mi vida para devolverte la vida, aunque sea por unos días. Envidio a las personas que saben que van a morir, cuando les da tiempo de terminar de hacer las cosas, de arreglarlo todo, de despedirse. Yo no pude y un artículo leído hoy me recordó la cruda realidad, que la gente que se va no vuelve. Ya se me había olvidado... A veces, muchas veces se me olvida que ya no estás y que jamás te volveré a ver. Tengo la sensación de que sigues cerca, en otra ciudad y que simplemente no tengo tiempo de llamarte. Y que en el momento que quiera, marcaré tu número y oiré tu voz alegre y lleno de vida al otro lado del teléfono. Y todo lo que ha pasado será tan sólo una pesadilla, un turbio recuerdo que pronto se olvidará y todo llegará a ser como antes. No pido más, sólo que vuelva a ser como antes...

martes, 18 de junio de 2013

La amistad es para siempre

Aunque ya no estés aquí, sigues con nosotros en nuestras memorias y en nuestros corazones. 
   Me acuerdo del día, cuando leí la noticia de tu muerte en Facebook escrita por tu hermano. Pensé que era una broma macabra, porque me parecía tan surreal la idea de tu fallecimiento que ni se me pasó por la cabeza de que podía ser verdad. Me tomé mi tiempo en pensar en lo leído y luego decidí llamarte para contarte las chorradas que pone tu hermano en las redes sociales. Cuando oí su voz en tu móvil, el corazón me dio un vuelco y, tras contarme lo que había pasado, colgué. Creo que tardé varias horas en asimilar lo ocurrido. A la primera no le creí, por esto estaba buscando el número de teléfono de alguien más de tu entorno para confirmar que lo dicho fuera verdad. No le creí, pensé en que era una broma pesada. Sabía, que la gente joven nos deja a diario, pero no en nuestro entorno, no debías ser tú. La verdad es que después estuve en el estado de shock y no recuerdo muy bien que pasó. Tengo una laguna en mi memoria, pero cuando comencé a asimilarlo y comencé a comprender que ya no estás, derrepente me faltó el aire y las paredes de mi casa se me hicieron pequeñas. Salí, fui corriendo a casa de mis padres y, cuando mi madre abrió la puerta, me vio llorando. Me preguntó que pasaba y me acuerdo de que dije las palabras más duras que tuve que pronunciar en mi vida, cada sílaba, cada sonido me sonó como un hachazo: Esther ha muerto. No me acuerdo de lo que pasó a continuación, pero lo que sí sé es que no es verdad, no has muerto. Sigues con nosotros y siempre lo estarás. Por esto, no te digo adiós, te digo hasta pronto.

lunes, 27 de mayo de 2013

Escribir fue una de tus virtudes

   Me acuerdo de cuando te conocí. Me quedé muy sorprendida por tu facilidad de escribir poemas. Me acuerdo de como, cuando nos fugábamos de clase y pasábamos horas en la cafetería La Granja de la plaza de Pere Garau, escribías tus poemas en las servilletas de esa cafetería cuando te aburrías. Me quedaba perpleja al ver que te los inventabas al instante y después, al escribir un precioso poema de 5 ó 6 coplas, arrugabas y tirabas o quemabas el papel diciendo que no te gustaba. Las veces que te comenté que lo tuyo sería ser escritora o que con la cantidad de poemas tirados ya podrías de haber publicado tres libros. Pero te reías, diciendo que no era lo tuyo. Aunque me acuerdo, que intentaste entrar en la universidad a estudiar periodismo pero al final te decataste por la psicología. Recuerdo un poema que escribiste en la cafetería en una servilleta, pero esta vez la servilleta la pude rescatar a tiempo, aunque el poema es muy corto, siempre me funcionó en los mensajes enviados a los chicos. Es muy bonito:
"Tu mirada es una espada
Clavada en mi corazón,
Que lentamente me mata
Y me hace perder la razón".
   Ojalá pudiera rescatar algo más...

jueves, 18 de abril de 2013

Un año y dos meses.

TE ECHAMOS DE MENOS.  
  Últimamente me dediqué a estudiar un poco las experiencias cercanas a la muerte y si existe la vida del más allá. Nunca creí en esto, pero algunos hechos descritos en diferentes blogs o artículos me hicieron dudar. Espero que así sea, ya que en sueños a menudo te veo. Siempre te veo con Laila, mi perrita que nunca ha estado más feliz que ahora, corriendo para arriba y para abajo, me acuerdo que te gustaba mucho. A ti te veo triste, siempre hablamos, pero de cosas terrenales, como si aún vivieras aquí, con nosotros. Aunque la última vez que te vi en mi sueño- hace 3 días- ya estaba consciente de que no estabas entre nosotros, entonces hablamos, y te despidiste de mi prometiéndome que nos veríamos en octubre. Me acuerdo que lo repitiste varias veces. Octubre. Yo no me preocupé, ni te pregunte el por qué, sólo te dije que si nos vamos a ver, que me esperes, que no te vayas. No sé cómo o cuándo pero me gustaría que nos volvieramos a ver, ya que echo de menos aquellas tardes de risa que nos pegabamos en el portal o cotilleos que nos contabamso después del insti. Las veces que te pedí que vinieras a vivir a Mallorca, inventando todo tipo de cosas malas de Gijón, resaltando lo negativo de Asturias y halabando Mallorca. Me prometiste, que cuando nos hayamos jubilado- a los 67 años- te mudarías aquí y pasaríamos el resto de nuestras vidas marujeando al lado de algún portal, comiendo pipas y hechando risas :)). Te tomé la palabra. Quién pudiera imaginar, que esto nunca se cumpliría? Aunque si hay otra dimensión, si hay vida después de la muerte, quizás aún se pueda cumplir.

martes, 19 de marzo de 2013

Adivina



   Me acuerdo de un caso, cuando recién había llegado a Mallorca mi primo. Yo llevaba ya un año en la isla y hablaba castellano bastante bien, pero él no. No entendía casi nada.
   Un día Esther decidió venir a visitarme a mi casita. Llega al portal y llama al telefonillo. Mi primo contesta. El dialogo fue el siguiente:
-          - Sí? Quién es? - pregunta mi primo.
-          - Adivina. - contesta Esther.
-          - No conozco ninguna Adivina.
-          - Nooo, que adivines, coño.
-          - Tampoco ninguna Adivines.
-           -Grrrrrrr, que abras, que soy Estherrr!!!
-           -Ah vale, y Adivines es tu segundo nombre o es tu apellidos?
   La verdad es que nos dio bastante risa y pasamos meses burlándonos de mi primo, molestándole con lo de Adivines. De buen rollo, claro :))