viernes, 18 de enero de 2013

¡Artículo reservado! Sólo amigos y familia!

   Hoy hacen 11 meses. Muchas veces me acuerdo del pasado y no puedo contener la sonrisa. Las cosas que nos pasaron y lo gamberras que fuimos. Hace gracia. 
   Me acuerdo de una chica, que estaba un poco rarilla. Todos sabemos de quien se trata. Y, como no tenía amigos, pues siempre venía con nosotras. Eramos como una OMG, ayudando a los desfavorecidos. Me acuerdo de que era muy muy tacaña y por esto nosotras también aprovechábamos un poco de ella. Cuando nos aburríamos en el portal de L., subíamos a casa de esta chica:  J. Ella era tan agarrada, que no nos daba ni un vaso de agua lleno. Nos lo llenaba a penas por la mitad, argumentando que el agua es muy cara y que no se puede despreciarla, aparte de la sequía que hay en África... Pues, por ser mala gente, nosotras subíamos a su casa (vivía al lado del portal) y vaciábamos su bar. Me explico: la madre de J. tenia un precioso bar, lleeeeno de diferentes licores, vinos y todo tipo de bebidas alcohólicas, algunas estaban abiertas, algunas no. Nosotras, cuando veníamos, con todo el morro cogíamos el vaso, abríamos alguna de las botellas e íbamos disfrutando de los cócteles. Por mucho que protestaba J., por mucho que se quejaba, al día siguiente, cuando llamábamos al timbre, siempre nos abría. En realidad le hacíamos un favor, a la pobre. Qué seria de su juventud sin nosotras? Al final, teníamos tanto morro, que cuando nos abría la puerta, pasábamos directamente al bar - una copita, íbamos a la cocina - un par de olivas o cacahuetes y a disfrutar. Nos duró bastante esta vida tan celestial, hasta que un día no venimos y el bar estaba cerrado con un candado! Resulta, que habíamos terminado casi todos los licores abiertos, dejamos sólo los culos, y la madre de J. se cansó de nuestro constante saqueo de su bar y su cocina.
   La verdad es que esta chica era muy "especial". Primero quería liarse con Esther. Un día, estando a solas casi la besa! Y luego le pego por perseguir a mi primo. Por esto, al final, a pesar de que el bar seguía cerrado y ya nos hicimos con la idea de que la cocina también es intocable, veníamos para pasar el rato a su casa los 3: Esther, mi primo y yo. Lo que se nos ocurrió, es jugar a un juego medio inventado. Tenías que coger un vaso vacío, poner una servilleta encima, pero bien pegada a los bordes del vaso (lo hacíamos con agua, para que agarrara fuerte). Luego encendíamos un cigarro, o un par, que en aquel entonces todos fumábamos ( menos J.) y teníamos que hacer con el cigarro un agujero en esta servilleta. El cigarrillo iba circulando, cada uno un agujero y cuando ya no había sitio, la servilleta se caía dentro del vaso. Aquel perdía. El resultado era q si alguien perdía, podía elegir entre beso, atrevimiento y verdad. El hecho, es que mientras mi primo distraía a J., nosotras con Esther cogíamos el cigarrillo y hacíamos agujeros en toda la servilleta, hasta el punto que si respirabas encima de ella, se caía dentro. Dejábamos sólo un pequeñito espacio y gritábamos: J. te toca! Ella venia y no tenia otro remedio que quemar el único sitio que aún quedaba con vida y la servilleta caía dentro del vaso. Y si no caía, otra vez alguien rápidamente la distraía y los demás estábamos soplando a todo pulmón para que la maldita servilleta cayera dentro del vaso. Pues normal, la única que siempre perdía era ella. Entonces, le decíamos que eligiera entre beso, atrevimiento o verdad. Sieeempre elegía el atrevimiento. No voy a precisar los atrevimientos que fue capaz de hacer para llamar la atención de mi primo (jajaja!), pero merece una gran mención una especie de striptease que se ofreció (!) a hacer. Os aseguro, que esta imagen es imborrable. Juro, que jamás reí y lloré tanto en mi vida. Pensaba, que se me iban a romperse los ligamentos del abdomen de la risa que nos pegamos aquel día. Lo impresionante, es que pasaba de nuestras risas y seguía centrada en la conquista de mi primo, el cual, después del último juego, rotundamente se negó no sólo de subir a su casa, sino de acercarse al portal. 
   Fuimos malas :), pero si sé, que en ningún momento nadie se sintió ofendido, ni dolorido. Así que esto fue un breve resumen de las interminables tardes que echábamos en aquel portal. Q tiempos... 

domingo, 13 de enero de 2013

Las Coplas. Jorge Menrique

El tiempo es fugaz, carece de consistencia. El presente es imposible retenerlo, y cuando queremos darnos cuenta, ya no existe; el futuro se convertirá en sucesivos presentes inaprensibles; por lo tanto, todo queda reducido a pasado. Como el mundo se sustenta en el tiempo, y éste es efímero, es inútil que el hombre deposite sus esperanzas en los frágiles cimientos de lo terrenal. (Las Coplas a la muerte de su padre. Jorge Menrique).


Viktoria 👼🎆